Una habitación con vistas al mar

A Julia no le gustan las sorpresas, pero tiene que afrontar la que se le ha colado en su planificada vida: la estafa de su novio, al que ha entregado, en una decisión repentina y por amor, su dinero y el de su madre para la compra de la casa de sus sueños en la isla estadounidense de Rock Island. Julia, hospedada en el decrépito restaurante de Rick, un pescador que vive apartado del mundo, herida en su orgullo, pero ya repuesta del engaño, investiga, ayudada por Molly, la agente de policía de la isla, la identidad del estafador y la búsqueda de la casa. Mientras espera noticias de la investigación, Julia oculta la estafa de la que ha sido víctima a su madre, que le anuncia su visita a la isla. Julia, que tiene presente los malos augurios de los que la advertía su madre, pide a Rick que se haga pasar por su novio.