A propósito de Henry

Henry era un rico y prestigioso abogado hasta que, una noche que sale a por tabaco, recibe dos disparos. Milagrosamente logra recuperarse pero, debido a las lesiones cerebrales, tiene que empezar de cero en todos los aspectos. Su hija de 11 años, con la que apenas tenía relación, será una gran ayuda y, poco a poco, Henry va recuperando la memoria, aprende a hablar y coordinar movimientos y, con ayuda de su hija, aprende a leer. Sin embargo, el ya no es el mismo. Lo que antes no le gustaba, ahora sí le gusta. Ha dejado de ser un hombre serio, estirado y malhumorado y su nueva vida le gusta mucho más que la de antes.