Tormenta, mensajes y rezos

La semifinal entre el Barcelona y el Real Madrid ha estado llena de curisodades, como por ejemplo, la gran tormenta que descargó sobre la ciudad condal antes del encuentro. Aún así, el Barça decidió regar el césped. Además, pese a que Mourinho tenía prohibido dirigirse a su banquillo, parece que su ausencia fue solo física, porque los miembros del cuerpo técnico no pararon de recibir mensajes. Otro aspecto destacado fue la vuelta de Abidal, recuperado tras su operación, que antes de entrar dedicó unos minutos a rezar.