José Martret y Alberto Puraenvidia

 Algo comenzó en el off teatral madrileño cuando José Martret y Alberto Puraenvidia abrieron en el 2012 “La casa de la portera”.

La idea era convertir una vivienda en decorado y que los espectadores habitaran las habitaciones donde ocurría la acción junto con los personajes. La idea tuvo tanto éxito que enseguida se convirtió en un lugar de referencia.

El éxito de este peculiar Ivan Off de Chejov, la obra para la que se creó La casa de la portera, sorprendió a todos. Lo que iba a ser una aventura de meses, ha durado casi cuatro años. 

Hemos invitado a estos dos innovadores teatrales porque La casa de la portera cerró hace unas semanas. Queremos saber cuáles son sus planes de futuro y cómo ha sido esta sorprendente experiencia.