Sinopsis
España es un país cada vez más envejecido. Vivimos más años y nacen menos niños y eso se traslada al mercado laboral. Hay un dato muy llamativo que refleja lo que está sucediendo: el número de afiliados a la Seguridad Social de más de 64 años se ha duplicado en apenas seis años.
Son datos de la Seguridad Social recogidos por 20 minutos. La población total de mayores de 64 solo ha subido un 12 %. Desde 2019 a 2025 los trabajadores de más de 64 años han aumentado un 102 %.
¿A qué se debe? Como en todo, existen muchas respuestas
Por un lado, la edad de jubilación se ha retrasado y por otro, la reforma de las pensiones ha aumentado la penalización para los que deciden retirarse antes de la edad ordinaria. Al mismo tiempo, se ofrecen incentivos económicos y todo tipo de facilidades para quienes retrasen su jubilación. La idea es alargar todo lo posible la vida laboral de la población para que no suba desorbitadamente el gasto público en las próximas décadas.
Tener una fuerza laboral cada vez más envejecida plantea desafíos y problemas. El absentismo, que la gente falte al trabajo justificadamente más que nunca, tiene relación con que hay más personas mayores trabajando.
¿En qué están trabajando esos mayores de 65 años?
Donde más trabajan es en el comercio, después en la sanidad y servicios sociales y en tercer lugar en actividades científicas y técnicas.
Estos datos son el porcentaje donde trabajan y la diferencia respecto al total del mercado laboral. Pero también se ha incrementado su empleo en el trabajo doméstico y en el agrario, sectores que son más duros y exigen mucho más esfuerzo físico.
¿El motivo? Probablemente porque son sectores precarizados con pensiones muy bajas y a estos trabajadores no les queda más remedio que seguir trabajando. Es también lo que les ocurre a muchos autónomos: que cotizan poco y luego tienen jubilaciones muy bajas y tienen que alargar su vida laboral. En España, el 45% de los trabajadores de más de 64 años, son autónomos. Un peso mucho mayor que el del total de la economía española, donde los trabajadores por cuenta propia suponen el 16 % del total.
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