La música de cámara no lo tuvo nada fácil en los inicios del siglo XIX. Durante el Romanticismo, en algunos círculos, fue considerada un género aburrido, ¿aburrido escuchar un nocturno de Chopin? Sí, y es curioso pensar cómo cambian los gustos y los cánones, y lo que hacia apenas unas décadas había resultado tan interesante, unos años más tarde había perdido su peso casi por completo. Afortunadamente, sería uno de los grandes el músico que se haría cargo del género y no dejaría que cayera en el olvido. Beethoven comenzó a llevar la música de cámara a los grandes escenarios a principios del siglo XIX, y tras eso, esta disciplina musical comenzó a ser más popular en las programaciones musicales, y muchos compositores se animaron a componer para reducidos grupos de músicos. Escucha algunas de las obras más conocidas del repertorio para cámara: Schubert, Mendelsshon, Dvorak...