Uno y más Mozart y el viento impulsan el género definitivamente13/08/2022

Seguimos en el siglo XVIII, momento en el que la música sinfónica y la de cámara se consolidaron como géneros independientes y maduraron asentando sus diferencias. Mientras que las orquestas exhibían su poder en las salas de concierto y al aire libre, las pequeñas agrupaciones se dedicaban a la intimidad de estancias más pequeñas donde los aficionados a la música encontraron un lugar ideal para disfrutar de la interpretación. Fue un momento dulce para las agrupaciones de instrumentos de diferentes familias, porque si hasta entonces habían sido las cuerdas las que inspiraban a los compositores, con el violín a la cabeza, a partir de aquí las cosas cambiarían. En esto fue decisivo Mozart, que aunque usó todo tipo de formaciones e instrumentación, sería en la música de cámara con viento, y en concreto sus quintetos, los que mejor ejemplificarían las bondades de su genio creativo. Sirvámonos de sus obras, además de las de Haydn y Salieri, para afianzar la música de cámara definitivamente.

Uno y más
Más opciones