A mediados del siglo XIX, surge en Italia el deseo de un Estado Nacional que pudiera resucitar la grandeza de la Roma antigua. Este deseo es conocido como "il Risorgimento".
En esta época, Italia estaba dividida en siete Estados:
Al norte el reino de Piamonte, que incluía Cerdeña, y el reino lombardo-véneto, bajo dominio austriaco.
En la zona centro-norte los ducados de Parma, Módena y Toscana, estaban regidos por príncipes austriacos.
Todo el centro estaba ocupado por los Estados Pontificios y Las Marcas.
Al sur, el reino de las Dos Sicilias en cuyo trono estaban los Borbones.
Este deseo de unidad estuvo fomentado por una serie de personajes que fueron clave para llevar a cabo esta idea. Ellos fueron Mazzini, Cavour y Garibaldi.
Giusseppe Mazzini, conocido como El Alma de Italia. Fue un político y activista italiano que luchó por la integración nacional. Tuvo un destacado papel en el proceso de unificación de la Italia independiente y moderna.
Giuseppe Garibaldi fue un militar, revolucionario y político italiano, que, junto con el rey de Cerdeña Víctor Manuel II, fue uno de los principales líderes y artífices de la unificación de Italia.
Camillo Benso, conde de Cavour fue un estadista italiano y una figura destacada en el movimiento hacia la unificación de Italia.
Tras la declaración de un Reino de Italia unido, Cavour asumió el cargo de primer ministro de Italia.
Jorge Marín, entusiasta de la cultura italiana, nos acompañará en Una historia de película para hablar de este periodo tan apasionante.
