La Ley Seca cumple 100 años. Un 17 de enero de 1920 la producción, venta y transporte de alcohol quedó terminantemente prohibida en Estados Unidos, una norma promovida por los movimientos puritanos. Pero el veto no quitó la sed a los estadounidenses: el mercado negro proliferó rápidamente y las consecuencias -nefastas- no tardaron en llegar. El crimen y la corrupción eran endémicos en el país, la policía y los jueces ignoraban la Ley Seca, siendo objeto de sobornos. Nacieron las mafias y el crimen organizado y sus formas terriblemente violentas. Al Capone se conviritió en el gángster más conocido, controlando el mercado negro de Chicago y Nueva York se convirtió en la ciudad con más bares clandestinos del país. Trece años después, en 1933, el presidente Franklin D. Roosevelt revirtió la norma. Informa Sara Alonso.