Un sistema de retención infantil bien elegido y bien instalado salva vidas… pero aún hay demasiados errores que ponen en riesgo a los más pequeños.
A veces de manera inconsciente, involuntaria, por mala información o por la falta de escrúpulos en algunos puntos de la cadena de distribución, aprovechando huecos y lagunas en la legislación, en los controles aduaneros, y en las brechas de seguridad que abundan en las compras por internet.
Lejos de beneficiarnos de un chollo podemos estar adquiriendo bombas de relojería, que ponen en riesgo la seguridad de nuestros hijos o nietos, con consecuencias fatales y complicadas responsabilidades por determinar, no sólo en términos económicos. Un estudio científico realizado por la Universidad de Zaragoza en colaboración con Jane y Playgroup, bajo el paraguas de AESVI (Alianza Española de Seguridad Vial Infantil), nos alerta de los riesgos de comprar online de sistemas de retención infantil.
Josep María Vallés, presidente de la Fundación Smart Baby y formador vial de Naciones Unidas, y Orestes F Serrano, Relaciones Institucionales en la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) analizan esta situación.
