Nos desplazamos hasta la localidad de Beas, a apenas 25 kilómetros de Huelva, y con unos 4.200 habitantes.
Entramos en la residencia de personas gravemente afectadas, donde cada día llevan a cabo una labor social muy importante para sus residentes. Fue inaugurada en 2002 y pertenece a la asociación de obras cristianas, ubicada en la localidad cercana de Gibraleón. En los últimos años entre sus talleres se ha incluido el de la lengua de signos que ha permtido el desarrollo personal de muchos de sus residentes. Un total de 56 hombres y mujeres conviven en las instalaciones del complejo residencial Betsaida. Un espacio en el que conseguir plaza no es fácil ya que la mayoría de las personas internas pasan allí prácticamente todo su ciclo vital.