Muchas mujeres que migran, al llegar a Europa no tienen red de apoyo. Tal vez ese apoyo es su pareja o la persona que le ayudó para poder venir y obtener los papeles... un hombre al principio amoroso, pero que con el tiempo cambia. El ciclo de violencia crece, la atrapa, y ella queda sola. Ante la vulnerabilidad y soledad que puede vivir una mujer migrante y víctima de violencia de género, ¿qué hacen los estados? ¿estas mujeres están protegidas?. En Europa, la violencia de género no se define ni se reconoce de manera uniforme. En muchos países no se distingue entre violencia doméstica y violencia de género;
Ante su desprotección sistemática, las mujeres latinoamericanas han comenzado a tejer sus propias redes de apoyo, como las redes de la que vamos a hablar hoy llamadas "Bien acompañadas", y "Mariposas monarcas migrantes".
En nombre de "Bien acompañadas" escuchamos a Goldy Levy, coordinadora de la investigación de la que vamos a hablar sobre qué pasa con las latinas víctimas de violencia de género en varios países europeos, también con la periodista freelance Laura Valentina Cortés, (ambas forman parte de la Red Latam de Jóvenes Periodistas de Europa) y también a Cinthia Estefanía Prado Sáenz y a Diana Xicoténcatl, que forman parte de la Red Mariposas Monarcas Migrantes.
Esta semana, la periodista Begoña del Hoyo (@unachicadecine) se ha sumergido en El Jardín de las Delicias, el festival que ha llenado de música la Ciudad Universitaria de Madrid. Con artistas como Melendi, Dani Fernández o Siloé, se ha consolidado como uno de los grandes encuentros culturales del final del verano. Hemos charlado con Fito Robles, cantante de Siloé, sobre los inicios de la banda en la universidad y cómo festivales como este permiten que artistas emergentes y consolidados compartan escenario y construyan comunidad. También hablamos con Ana Medina, parte del equipo organizador, quien ha explicado cómo el festival busca mucho más que ofrecer conciertos: pretende crear un espacio de encuentro donde la música se convierta en un lenguaje común. Una experiencia que celebra lo colectivo, la diversidad y, sobre todo, el poder de la música para unirnos.
