Samer Alwariz, ciudadano palestino nicaragüense habla con Las mañanas de RNE con Juan Ramón Lucas desde Gaza, donde ha contado que "los bombardeos han sido constantes", e incluso "más fuertes". Alwariz ha contado que han tratado de salir desde el inicio de la guerra, sin éxito, porque "todo lo que alguna vez tuvimos ha sido destruido". Alwariz ha narrado lo dura que es la situación que vive junto a su familia, poniendo como ejemplo las dos horas de cola que ha hecho para conseguir un poco de agua. Además, ha explicado lo duro que es ver a los niños sufriendo cada día. "¿Cómo le explicas a un niño pequeño que su amiguito se murió?" se ha lamentado. Un testimonio desgarrador el del nicaragüense que ha afirmado rotundo que "cada día es un infierno" en la Franja de Gaza. Por eso, ha hecho un llamamiento urgente al fin de este conflicto, aunque ha reconocido que tiene pocas esperanzas, ya que siente que "ninguno de los dos lados quiere detener esto".