Hoy en Por tres razones, hablamos del caso de un hombre que ha sido despedido de su trabajo por tocar en un concierto de música mientras estaba de baja. En primera instancia el Juzgado de lo Social número 3 de Donostia declaró procedente su despido, pero el trabajador recurrió al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) solicitando en su recurso la nulidad del despido al considerar que fue una discriminación por enfermedad y este tribunal ha condenado a la empresa a que antes de cinco días opte entre readmitir al empleado, el pago de los salarios de trámite o el abono de una indemnización de 95.430 euros. Hoy hemos conocido que la empresa ha optado por esta última vía. Hablamos con el trabajador, Javier Feijóo de 54 años. Además, nos atiende en directo la presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco Garbiñe Biurrun.
En plena oleada de manifestaciones de los agricultores, nos planteamos dos cuestiones: la primera es si España tiene producto, ¿por qué importarlo de otros países? Y la otra tiene que ver con los controles. ¿Por qué la Unión Europea no tiene las mismas exigencias ambientales para los productos que quieren venderse en Europa y proceden de otros países? Abordamos estos interrogantes con Juan Vicente Moros, director de la Cooperativa Agrícola de Burriana y presidente de la Asociación de Clemenules de la Plana de Castellón. Además, escuchamos a Sergio Gordillo, socio director de Improven, consultoría especializada en agroalimentación.
Acabamos charlando con Epifanio García, gerente de la bodega familiar La Veguilla, en Olivares de Duero (Valladolid). Esta bodega pone en marcha cada primavera La Veguilla Folk Festival, un ciclo de conciertos de música folk que permite disfrutar de actuaciones en directo mientras se disfruta de una copa de vino de la bodega. Seguimos con las iniciativas que mantienen el ritmo en las zonas rurales. En Roa de Duero, en la provincia de Burgos, una bióloga, Nazareth Aparicio, y su pareja dirigen la empresa Vermiduero. Empezaron con unas lombrices en su jardín, y ahora tienen una producción de más de 600 toneladas de humus de lombrices, un abono orgánico y ecológico, con el que intentan transformar la agricultura tradicional y hacerla más sostenible.
