Ray Charles manifestó desde muy joven su devoción por la música vaquera, que escuchaba a todas horas en las potentes emisoras blancas del cinturón bíblico, en especial en el legendari programa Gran Ole Opry. El corolario de este amor incondicional y omnipresente entre Ray Charles y el country lo recoge en su libro Historia de la música negra norteamericana la escritora Eileen Southern: «La música de Ray Charles se resiste a ser clasificada con precisión: escribió música, tocó el piano y cantó en todos los estilos, desde blues y jazz hasta soul. Tal vez su contribución más original a la historia de la música popular fue la fusión de góspel con country and western, que se puede apreciar en su álbum de 1962 Modern sounds in country and western music».