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La primera semana de febrero ha abierto un capítulo de esperanza para el control de la tercera ola de la pandemia, después de que la bajada de contagios diaria se evidencia a falta de que tenga repercusión en la carga hospitalaria y en el peaje en vidas que sigue como un goteo muy doloroso. La situación deja pendiente conocer en las próximas horas si se traducirá en flexbilización de las restricciones o si se prolongarán hasta que concluya el mes.