El avance de la movilidad eléctrica trae consigo muchas ventajas, como la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire, contribuyendo a un entorno más sostenible. Sin embargo, este cambio también presenta nuevos retos, especialmente en términos de seguridad. Aunque las estadísticas indican que el índice de incendios en vehículos eléctricos es menor en comparación con los vehículos de combustión, la dificultad de su extinción es considerablemente mayor. Esto se debe a los riesgos específicos que presentan sus baterías, que generan incendios de alta intensidad, difíciles de controlar y con riesgos adicionales. En el programa de hoy hablamos de este asunto con Rafael Moro, vicepresidente de la Asociación Española de Lucha contra el Fuego.