Hablamos con Erik Aostri, graduado en bioquímica y biología molecular y autor de 'La revolución neurodivergente'
Erik Aostri es autista y graduado en bioquímica y biología molecular por la Universidad del País Vasco. También es autor de 'La revolución neurodivergente' un libro sobre el autismo y las diferentes condiciones relacionadas con el neurodesarrollo. Aostri parte de la base de normalizar y abrazar esta condición y no verlo como una enfermedad: "Hablar de enfermedad no tiene sentido, sería como decirle a un zurdo que es una forma trastornada de ser diestro"
Explica que a través de las neurodivergencias se abre la puerta para medir de otra manera la inteligencia de las personas. Pone el ejemplo de los autistas que no hablan. En este sentido, sostiene que eso no implica que haya una "discapacidad" sino que es una "habilidad menos desarrollada que otra". Pide abrir la mirada, sobre todo para adaptar una realidad que todavía es hostil para personas autistas:"No podemos pensar en una educación personalizada, pero sí apostar por un diseño universal". Un ejemplo de este sistema es por ejemplo las rampas para personas que no pueden utilizar escalones y que es una solución que puede utilizar todo el mundo. También lamenta la falta de investigación, por ejemplo, no se sabe como afecta en procesos vitales de las mujeres como la menstruación o la menopausia.
Aostri también ha explicado su propia experiencia, por ejemplo, con la mirada. La entrevista ha sido en RNE Bilbao, un hecho que ha agradecido. Cuenta que no le va bien para mantener una conversación, mirar directamente a las personas. La mirada activa mucho el cerebro y eso hace que "le cueste más concentrarse".