El teléfono de atención a la conducta suicida, el 024, puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad hace dos años, ha recibido en todo este tiempo más de 260.000 llamadas. De ellas, cerca del 4% eran tentativas de suicidio. Detrás del teléfono hay profesionales que escuchan y asesoran a quienes recurren a este servicio buscando ayuda o información. Del valor de este recurso público y gratuito hablamos con Andoni Anseán, presidente de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, que reconoce que este recurso era necesario y las llamadas recibidas así lo demuestran: "Detrás hay una persona que está sufriendo, que necesita ayuda, que la escuchen. Solo por saber que hay alguien que te puede atender, estamos disminuyendo el sufrimiento y los intentos de suicidio. Probablemente muchas personas, por haber llamado al 024, no se han quitado la vida". El teléfono también ha venido a suplir las carencias de información en el entorno y es una herramienta más para acabar con el oscurantismo y el estigma que ha rodeado siempre al suicidio y que impide pedir ayuda: "Poco a poco estos prejuicios se están eliminando. Estoy seguro de que cambiará la situación. El día que derribemos ese muro habremos hecho la mitad del camino", añade Anseán.