Seguimos nuestro animado e instructivo camino y ponemos hoy sobre la mesa los opus 97 y 105, dos de los que contienen algunos de los lieder más valiosos. El nº 1 del primer cuaderno, Nachtigall, Ruiseñor, se lo escuchamos a la histórica Elisabeth Schumann, que se muestra delicadísima y evanescente. George Reeves al piano. El nº 2, Auf dem Schiffe, En el barco, nos lo canta el tenor Robert Morvai con el pianista Andreas Lucewicz. Los mismos intérpretes alumbran el tercero, Entführung, Rapto. Para el nº 4, Dort in Weiden, Allá abajo, entre los sauces, tenemos a la pajaril soprano Lenneke Ruiten y al pianista Hans Adolfsen, que entonan también el sexto de la colección, Trennung, Separación. El quinto, Komm bald, Ven enseguida, nos lo canta el gran Hans Hotter, con Gerald Moore a su lado. Y abrimos uno de los opus más famosos, el 105. El lied nº 1 es Wie Melodien zieht es mir, Como las melodías, algo me inunda, que es precisamente la careta del programa. Lo interpretan sucesivamente, Elisaberh Schwarzkopf (¡cómo no!) junto a Geofrey Parsons y Hans Hotter con Moore. El segundo, Imme leiser wird mein Schlummer, Mi sueño es cada vez más ligero, es también cosa de la ilustre soprano alemana. Lo canta asimismo otra grande, Tiana Leimnitz, a la que compaña Bruno Seidler-Winkler. El tercero, Klage, Lamento, nos llega en la voz de la mezzo Rebekka Stöhr y el piano de Tobias Hartlieb. El cuarto, Auf den Kirchhofe, En el cementerio, nos lo interpreta el gran Alexander Kipnis.