Hablamos con Carme Colomina, investigadora sénior especializada en Unión Europea, desinformación y política global del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs)
Las Mañanas de RNE ha hablado con Carme Colomina, investigadora sénior especializada en Unión Europea, desinformación y política global del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), sobre el último informe que han realizado en base a la cuestión internacional que afecta a la política, la economía y las sociedades.
La entrevista ha sido marcada por la actualidad con el reciente acuerdo al que han llegado los países de la Unión Europea sobre cómo seguir financiando a Ucrania. "Estamos obligados a ser pesimistas. Es un acuerdo muy frágil que refleja claramente lo difícil que es llegar a acuerdos hoy en la Unión Europea"
Colomina ha resaltado la importancia de que se haya conseguido llegar a un punto común aunque el final haya sido recurrir de nuevo a la deuda común como en la pandemia. "Hay un acuerdo. La UE lo fía todo a la deuda conjunta pero no es lo que la mayoría de socios quería. Querían utilizar los activos rusos bloqueados para sufragar a Ucrania"
Esa negativa al uso de los activos rusos ha venido en gran medida por el temor de Bélgica a que Rusia tome represalias contra su país. Recordemos que el mayor porcentaje de los activos rusos congelados están allí. "El no de Bélgica tiene que ver con que el mayor capital congelado está en ese país y temen represalias. Si yo me quedo con activos congelados y los utilizo, ¿hasta qué punto la legalidad internacional me da derecho a mi a confiscar activos que están en mi país?"
La investigadora ha dicho que la situación es inédita y que Bélgica quería aunar un compromiso de apoyo de los 27 en caso de represalias rusas pero no se llegó a un acuerdo. "Bélgica pedía un compromiso de los 27 en caso de que hubiera acciones contra su país. No hay precedentes de este tipo. Los hay de negociaciones de paz, de acuerdos pero no de forma unilateral. "
En la entrevista también se han tocado otros temas que tratan el informe del CIDOB como la erosión de la legalidad internacional durante este 2025, el intervencionismo y la idea de la violencia política que cada vez más se refuerza en los intentos por poner fin a conflictos.