Esta vecina de Picanya siente que las administraciones han dejado a los afectados "totalmente solos"
El puente metálico construido por la Unidad Militar de Emergencias hace un año en Picanya está lleno de material para la construcción de nuevos puentes y carteles en memoria de los fallecidos y agradecimiento a los voluntarios. Desde allí nos atiende Azucena Brisa, vecina de la localidad. Sus padres también vivían allí, a unos dos kilómetros del puente. Los dos fallecieron el día de la dana: "Se los llevó el agua", cuenta a RNE. Aquella tarde, sobre las 18h, Azucena estaba paseando a su perro y se dio cuenta de que el barranco llevaba muchísima agua. Volvió a casa y avisó a su hijo de que tenían que subir a buscar a sus padres. Los llamó y en aquel momento el agua ya estaba empezando a entrar en su casa. A partir de las 18:55h no pudo volver a localizarlos. Todavía no se había enviado la alerta a los móviles.
Esa misma noche, de madrugada, cuando el agua bajó, Azucena y su hijo salieron a buscar a sus padres: "Vi montañas de coches, no podíamos caminar por el barro. Cuando conseguí llegar a casa de mis padres vi que había gente en los tejados y máquinas excavadoras sacando a gente". Esta vecina de Picanya siente que las administraciones han dejado a los afectados "totalmente solos". "Sobre todo los primeros días. No podíamos llamar por teléfono a nadie. Yo conseguí hablar con la guardia civil el día 1 de noviembre para poner una denuncia de desaparición", explica. No asistirá al funeral de Estado: "No puedo compartir espacio con los verdugos de mis padres. Toda la clase política, nos abandonaron. Teniendo herramientas, medios, todo...Yo estuve buscando a mis padres entre escombros. Me han quitado el 50% de mi vida. No voy a ser plenamente feliz nunca", añade Azucena. Entrevista completa en RNE Audio.