Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha comenzado la entrevista en Las mañanas de RNE con Josep Cuní negando conocer a Leire Díez, la militante socialista que habría encabezado una operación para difamar al jefe de delitos económicos de la UCO y que está ahora mismo en el centro de la polémica. García-Page ha hecho un llamamiento para que el PSOE tome medidas "drásticas" e incluso acciones "legales" con Díez, una vez que se ha demostrado que sus audios "dejan claro que habla en nombre de cargos del partido". El líder de los socialistas de Castilla-La Mancha se ha mostrado preocupado por las consecuencias de asunto, afrimando que quizá no se han tomado medidas aún porque "alguien no está al tanto de lo que está pasando, o no es consciente de la cantidad de información que queda por salir" y, por eso, le asusta "en términos de militancia", aunque ha defendido "a ultranza la honestidad de la organización y del Gobierno". Precisamente sobre el Gobierno de Sánchez, ha declarado que "llevamos un atropello de legislatura", y que "aunque podemos dar gestos de normalidad", le preocupa "mucho la situación, las actitudes y no saber hacia dónde va esto". Además, se ha mostrado beligerante con las políticas de financiación de las Comunidades Autónomas o contra el reparto de menores migrantes, afirmando sobre esto último que "no hay una estrategia de verdad en relación con la inmigración en España" y apelando a la responsabilidad del Gobierno central respecto, por ejemplo, al control de fronteras.