Laia Estruch es una de las pocas artistas españolas que se ha dedicado en cuerpo y alma a la performance. Nos adentramos en esta exposición en el Museo Nacional Reina Sofía, donde nos proponen un recorrido que es una sucesión de cabos para tirar del hilo porque, cada una de estas esculturas, nos lleva a la performance que la artista hizo con ellas. Arte vivo que se presenta aquí como si entráramos en su almacén y las piezas estuvieran dormidas, aunque sabemos que la artista las activa a través de su cuerpo y su voz. En esta muestra que reúne el trabajo de Estruch de los últimos quince años, titulada "Hello everyone", nos acercamos a un trabajo continuado y radical para comprender el mundo de esta artista que se mantiene en ese riesgo que supone siempre hacer arte en el límite.
