Con los pies en el punto exacto en el que la arena se funde con el mar, miramos a derecha e izquierda y no divisamos el final de la línea de costa. Ese horizonte inabarcable es una invitación para adentrarnos en la escena musical y cultural de nuestro litoral y también para preguntarnos por la salud de sus ecosistemas.
Con los pies en el punto exacto en el que la arena se funde con el mar, miramos a derecha e izquierda y no divisamos el final de la línea de costa. Ese horizonte inabarcable es una invitación para adentrarnos en la escena musical y cultural de nuestro litoral y también para preguntarnos por la salud de sus ecosistemas.