Si hay unos archivos que destaquen por recoger la historia de los siglos XX y XXI esos son los audiovisuales. En ellos han quedado fijados para siempre los grandes hitos mundiales y nacionales: los discursos históricos, las declaraciones de guerra, las firmas de paz o la comunicación de los grandes descubrimientos científicos, que pueden así ser revividos, contemplados y escuchados, por los seres humanos para siempre.
Como ejemplo, gracias a que alguien grabó el momento y archivó la grabación, podemos vivir una y otra vez, como si hubiéramos estado junto a Neil Armstrong, aquel momento del 20 de julio de 1969 en el que posó sus pies sobre la superficie lunar y escucharle decir que era “un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad” (si una imagen vale más que mil palabras, muchas veces un sonido vale más que diez mil…).
Pero los archivos audiovisuales no cuenta solo la Historia, con mayúsculas: son también la memoria de la vida cotidiana de nuestras sociedades, una suerte de memoria colectiva, gracias a la presencia en ellos de testimonios de ciudadanos anónimos, que nos han contando su historia, con minúsculas, y que nos han permitido archivarla para que no se pierda para siempre.
En esta tarea destacan, sin duda, los archivos de los medios de comunicación, como nuestro ARCHIVO RTVE.
Como muestra, esta grabación realizada en 1987 por los compañeros del Centro Territorial de Castilla y León de RNE Gonzalo Pérez Trascasa y Luis González Jiménez para el programa Raíces, que se emitía desde Burgos, en la que entrevistan a Eudosia Otero, vecina de Sosas de Laciana en León. No solo podemos escucharla tocar con su pandero cuadrado melodías que nunca han sido fijadas en discos comerciales y que seguramente se hubieran perdido si no hubieran sido grabadas por Radio Nacional y conservadas en su Archivo Sonoro, si no contarnos cómo es su vida cotidiana y cómo era décadas atrás (nació en 1909), con una forma peculiar de hablar, que también se hubiera perdido.
Una pequeña gran joya de nuestro Archivo Sonoro.
