Pisco: el destilado hispano del Pacífico sur

A finales del siglo XVI, los productores de vino del virreinato del Perú encontraron en la destilación una forma de aprovechar sus excedentes tras la prohibición de exportar vino a otros territorios de la Monarquía Hispánica.

De ese proceso nació el pisco, un aguardiente de uva que se consolidó en los valles del Pacífico sur y que pronto viajó por las rutas comerciales hacia Panamá, Filipinas y el norte de Chile.

Con el tiempo, Perú y Chile desarrollaron estilos propios pero comparten la misma raíz: la adaptación del vino europeo a las tierras andinas.

Hoy, el pisco es parte esencial del patrimonio cultural y económico hispanoamericano.