Historias de feHistorias de fe: Dos minutos para la eternidad14/06/2020
El médico cortó el cordón y lo colocó suavemente sobre el pecho de su madre. Era de un color rosado saludable, y vimos su pecho subir y bajar. Era el aliento de vida que habían pedido a Dios. Luego, casi inmediatamente, comenzó a ponerse azul.