La historia de Extremadura no puede entenderse sin el proyecto de colonización y reforma agraria de mediados del siglo XX. Fue concretamente en el año 1965 cuando se empezó a gestar el plan Badajoz que pretendía revitalizar las áreas rurales más deprimidas, creando pueblos y colonizándolos. Así sucedió por ejemplo en San Gil, uno de los 63 pueblos de colonización que hay en Extremadura. En 2021 celebra el cincuenta aniversario de su creación. A este pueblo de la provincia de Cáceres llegaron en marzo de 1971 los primeros colonos. En total fueron 173 personas, 39 familias, a las que se les otorgaron casas y tierras. Según la alcaldesa de San Gil, Esther Sánchez, las dimensiones de éstas dependían de la profesión de los nuevos habitantes: "a los colonos se les entregaba la vivienda y una parcela que rondaba entre las 8 y 10 hectáreas, mientras que las casas de los obreros eran más pequeñas, con un huerto de aproximadamente media hectárea". Francisco Moreno López, fue el encargado de ejecutar este proyecto.