La "Fundación Renovables" acaba de publicar una guía de buenas prácticas para que los proyectos de instalación de energía eólico marina, que se desarrollen en nuestro litoral, se integren de manera equilibrada con las poblaciones locales y con los ecosistemas. Esa guía de buenas prácticas se resume en cuatro puntos fundamentales que deben ser tenidos en cuenta por las diferentes administraciones, los promotores y los reguladores. Y en esos cuatro puntos se señala la necesidad de tener en cuenta el impacto económico y social en las diferentes poblaciones; también adoptar medidas que salvaguarden el sector pesquero, así como cuidar especialmente el impacto paisajístico y visual y asegurar la conservación de la avifauna y de la fauna y flora marinas. Hablamos de todas estas cuestiones con Raquel Paule, directora de la Fundación y con Ismael Morales, responsable de políticas climáticas de la misma "Fundación Renovables".