José de Ribera: la belleza del dolor

También llamado Lo Spagnoletto, el pintor valenciano José de Ribera pasó la mayor parte de su vida en Nápoles, donde se convirtió en el artista más apreciado por los virreyes. Admirador de Correggio y de Tiziano, fue seguidor de Caravaggio —a quien quizá pudo conocer en Roma— y anfitrión de Velázquez cuando este visitó por primera vez Italia. Décadas más tarde, el marqués de Sade alabó sus escenas de martirio y Lord Byron dijo que el artista humedecía sus pinceles en la sangre de todos los santos. En busca de la luz, recorremos las tinieblas al ritmo de Girolamo Frescobaldi, Andrea Falconieri o Giovanni de Macque.