¿Cuándo se deja de tener edad para jugar? No sé si os pasa, que de repente estáis tamborileando con los dedos cuando suena una canción, que se os escapan los pies, que sentís nervios de esos buenos, de los que tienen que ver con la ilusión cuando alguien se cruza ante vuestra mirada. Con los años, si esa persona hace tiempo que pasa por ahí, esa ilusión podría tener poco que ver con el recuerdo adolescente pero, en muchos casos, sigue siendo ilusión... o alegría… o el sentimiento bueno que queráis ponerle a que esa persona que está frente a vosotros siga estando frente a vosotros.
¿Y qué pasa cuando el sentimiento que sale pide encarecidamente que quien salga seas tú de esa vida? Cuando sientes que la estructura de la costumbre es en realidad un escondite. ¿Qué pasa si has cumplido los 50 y tienes ganas de jugar? ¿Hasta qué momento está permitido escucharse las ganas, desear tanto como para romperlo todo. Sobre romper no por furia, sino por amor, sobre saborear la vida y estar dispuesto a ser demolido, sobre la incertidumbre de lo que se podrá reconstruir... sobre el amor a los 50, el deseo y la libertad para vivir lo que queremos vivir hablamos hoy en El cine que viene y lo hacemos a propósito de 'Mi amiga Eva', la última película de Cesc Gay, protagonizada por Nora Navas.