Los últimos años de la vida laboral no siempre son fáciles. Menos aún si se cruza una crisis. Muchas personas próximas a la edad de jubilación han perdido su trabajo y -este año- lo que cuenta para el cálculo de la pensión son las bases por las que se ha cotizado durante los últimos veinte ejercicios. Así que la cúantía de la pensión se ve afectada. Para estos supuestos existe la posibilidad de que el trabajador se pague sus propias cotizaciones a la Seguridad Social a tráves de los denominados convenios especiales. Es una forma de mantener íntegros los derechos de pensión.
A día de hoy hay ciento sesenta y cinco mil convenios especiales suscritos con la Seguridad Social. Los más numerosos, ciento siete mil son convenios ordinarios. Hablamos con personas que han recurrido a este instrumento. Nos dicen que sale caro, pero resulta útil. De la mano de Carlos Bravo, Comisiones Obreras, repasamos los requisitos para solicitar uno de estos convenios. Analizamos ventajas e inconvenientes.
El espacio se completa con las opiniones de empleados afectados por regulaciones de empleo. En este supuesto es la empresa la que está obligada a ofrecer alternativas a quienes estén próximos a la jubilación. Repasamos requisitos y hacemos cuentas.