En el siglo XV, en plena guerra de Sucesión Castellana, una joven leonesa decidió tomar las armas para defender el trono de Isabel la Católica. Se llamaba Juana García de Arintero y, según la tradición, se vistió de caballero para sustituir a su padre anciano en el campo de batalla. Allí, en el fragor del combate, fue descubierta y su nombre quedó grabado para siempre como el de la Dama de Arintero.
En el espacio “Guerreras españolas”, en Cultura con Ñ, hablamos con la filóloga y escritora Ana Morilla, autora del capítulo que rescata su historia dentro del libro Guerreras. Españolas que empuñaron las armas. Una conversación que nos sitúa en la guerra de Sucesión Castellana y en la frontera entre la historia y la leyenda, donde aún cabalga la memoria de esta mujer que luchó por su reina y por su casa.