La Compañía de Santa Bárbara fue un batallón formado por cerca de 200 mujeres durante el asedio de Gerona en 1809. Se llamaron así en honor a la patrona de la artillería. No llevaban uniforme, pero actuaban como un cuerpo militar organizado: transportaban pólvora, atendían a los heridos y cargaban los cañones cuando los artilleros caían en combate. Su compromiso convirtió a esta unidad improvisada en el primer cuerpo femenino reconocido de la historia militar española.
Entre aquellas mujeres destacó el liderazgo firme de María Marfà i Vila, y el ingenio de María Ángela Tellería, capaz de infiltrarse en una prisión para liberar a varios paisanos mediante el intercambio de ropas, arriesgando su propia libertad. Hoy, sus nombres reposan en la memoria histórica y en el mausoleo común en la iglesia de San Félix (Sant Feliu), frente al sepulcro del general Mariano Álvarez de Castro. En su historia nos detenemos en nuestro espacio “Guerreras españolas en la Historia”, junto a la historiadora y escritora María Pilar Queralt del Hierro, que firma este capítulo en el libro Guerreras. Españolas que empuñaron las armas. (25/11/25)