Es innombrable, no figura en la agenda política, y menos en las fotos de flamantes proyectos de desarrollo. Sin embargo, ocasiona buena parte de las muertes de niños por diarrea -una por minuto-, y es un eslabón crucial en el ciclo del agua, que merma aún más su escasa disponibilidad. Se trata del saneamiento, desde el alcantarillado hasta el váter o letrina, un infraestructura que no ha llegado a una de cada tres personas en el mundo, con invisible pero enorme impacto en la salud, la educación o el medio ambiente, y por eso Naciones Unidas le dedica este 19 de Noviembre.
Nos lo explica Inma Paniagua, encargada de agua en la Agencia Española de Cooperación (Aecid), o Jaime del Rey, del Fondo Español de Agua y Saneamiento (FCAS); y nos explica la experiencia de Bolivia, el país americano con el proyecto más ambicioso, Michael Johnny Roca, el gerente general de la Asociación de Empresas de Agua y Saneamiento de ese país.