El estudio de “Conversaciones con José María Brunet” se honra hoy con la presencia de un coronel del Ejército que trabajó por el cambio democrático en España, por la transición de la dictadura a un régimen de libertades. Se trata de Xosé Fortes (Cotobade, Pontevedra, 1934), fundador de la Unión Militar Democrática (UMD), por cuyas actividades fue acusado de conspiración para la rebelión. Eran las postrimerías del franquismo, y su participación en el intento de extender la voluntad de cambio en las fuerzas armadas le supuso una condena de cuatro años de prisión. Por presiones militares, fue excluido de la amnistía de 1977, que incluía a miembros de ETA. Fue expulsado del Ejército, más tarde indultado y luego, ya en 1987, rehabilitado con el citado rango de coronel. Al no concederle destino ni permitirle realizar el curso de Mandos Superiores, pidió el pase a la reserva. La etapa posterior a la condena, sin embargo, fue especialmente feliz, según cuenta en sus memorias, pese a los apuros económicos, no menores que los del protagonista de la célebre novela de Gabriel García Márquez “El coronel no tiene quien le escriba”. Xosé Fortes se vio en aquel período reconvertido en penene, la categoría docente más modesta, hasta que superó unas oposiciones en las que obtuvo la mayor nota del tribunal, un 9,25. Su mujer, Maricarmen, con la que tuvo cinco hijos, también se puso a estudiar mientras cuidaba a los niños, uno de ellos, Xabi, hoy conocido periodista. Xosé dice que la licenciatura de su esposa en Historia del Arte fue sobre todo “una inversión”, para que también pudiera dedicarse a la docencia. Nos interesa del coronel Fortes su peripecia vital y su balance sobre el cambio en las Fuerzas Armadas, ahora ya claramente a las órdenes del poder civil democrático, pero con nuevos retos, para el país y para su milicia, al tiempo que en Europa, en Ucrania, ha vuelto a sonar el ruido de las armas y en Gaza se ejecuta una política de exterminio del pueblo palestino.