Madrid se vende

Marcos vuelve a Madrid y descubre que la ciudad ya no existe: ha sido comprada por la productora de Ocho Apellidos y convertida en un plató turístico eterno. Cada día se graba una nueva entrega. Hoy toca Ocho Apellidos Chinos™. Y Marcos, español de la diáspora, no es protagonista. Es decorado.

Una sátira paranoica sobre la turistificación total, la estetización neoliberal y el cuerpo racializado como atrezo. Madrid ya no se habita: se interpreta.