¿Sabemos realmente de qué hablamos cuando nombramos con tanta ligereza las emociones?. Así comienza esta semana su sección "Ágora 3.0" nuestro colaborador Vico, que empieza aclarándonos el origen etimológico de la palabra emoción, que es el de movimiento. Todas las emociones tienen su utilidad y todos necesitamos aprender a identificarlas para poder desarrollar las habilidades sociales aparejadas a las mismas, tales como la empatía, la solidaridad, o el cuidado ajeno y propio, que nos permiten establecer los límites que nuestra dignidad merece. Y esto conviene hacerlo en los primeros estadios de nuestro desarrollo.
Cuenta Vico que desde hace siglos sabemos que la gestión de las emociones pasa por la razón y que hoy en día todo se consigue ahora desde la emoción, y así hemos logrado que las personas cada vez piensen menos, o piense peor. Las emociones son necesarias. Y, al mismo tiempo, conviene atenderlas en su justa medida.