Cuando te lías mucho en un guion y no sabes cómo resolverlo, siempre puedes acudir a un dios sobrenatural final que te lo resuelva todo. Es el recurso conocido como deus ex machina, un truco final tan facilón como cuestionado. De esto han hablado los filósofos. Y aquí coinciden los grandes de la "banda los tres". Sócrates, Platón y Aristóteles se pronunciaron claramente al respecto: no estaban de acuerdo en usarlo en sus obras. Y aquí viene la gran pillada a Platón, cuyo legado a influencia en sus coetáneos y contemporáneos está fuera de toda duda. Sin embargo, aquí se columpió un pelín y le hemos pillado hasta cinco deus ex machina en su obra. Lo cuenta Daniel Tubau en su sección "Sképsis, atrévete a dudar".
Platón no ha sido el único filósofo un tanto tramposillo y evasivo. Descartes o Heidegger también recurrieron a este polémico giro final de los acontecimientos. Nietzsche, que no pasaba una, también pilló a Platón. Por eso dedicó un capítulo en "El crepúsculo de los ídolos" a este asunto. Lo llamó "Cómo el mundo verdadero acabó convirtiéndose en una fábula", y en él acusa a Platón de disolver el mundo real para crear uno imaginario.
Es la premisa que trae Tubau hoy: "Voy a defender una idea un poco provocadora, que consiste en decir que Charlie Kaufman (el premiado guionista) es el Platón del cine, o mejor dicho, que Platón es el Charlie Kaufman de la filosofía" ¿Conseguirá demostrarla?