Cada célula de nuestro cuerpo guarda en su núcleo una copia de nuestro ADN, un manual de instrucciones de más de 3000 millones de letras que se rompe y se repara constantemente. La célula casi siempre consigue repararlas, y cuando no lo hace bien, las consecuencias pueden ser graves: mutaciones, envejecimiento prematuro o cáncer. Ahora, investigadores del CNIO han creado el primer catálogo de cicatrices en el ADN humano, llamado 'reparoma' y reúne los 20.000 patrones de reparación genética que dejan las células tras una rotura, lo que permitirá diseñar tratamientos personalizados. Nos lo explica Felipe Cortés, jefe del grupo de Topología y Roturas de ADN del CNIO y autor principal del trabajo.
Y como cada viernes vuelve “El presente de las especies” donde Carlos Alonso Ruiz nos acerca todas las curiosidades del caballo.