Hablamos con el profesor Manuel Esteban Lucas, con Sara Marañ��n, investigadora del CREAF; y con la física Mar Gómez
Tras los numerosos incendios del verano, las cenizas imperan en el suelo de los montes. Según los expertos, unas lluvias intensas en otoño pueden tener graves efectos en una tierra en la que ha desaparecido la cobertura vegetal. Manuel Esteban Lucas, profesor de Ingeniería Agrónoma de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha puntualizado en el informativo '24 Horas de RNE': "No todos los incendios son un desastre. Entonces cuando tenemos determinadas condiciones, los impactos de los incendios pueden ser en el corto, en el medio o en el largo plazo".
La investigadora del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, Sara Marañón, afirma: "La ceniza contiene nutrientes [...] en cambio si llegan las lluvias, la ceniza se ve arrastrada y esto da lugar a que se puede contaminar el agua con esa mezcla de ceniza. Además la capa superficial, que contiene muchos nutrientes, si se arrastra con la lluvia, la vegetación se irrita y puede repercutir negativamente en la recuperación del ecosistema", explica. La física y meteoróloga Mar Gómez asegura que este mes de septiembre: "Vamos a tener mucho calor, se va a rozar los 40 grados y eso significa que hay riesgo de incendios y puede que se agrave más la situación". Añade que el suelo con cenizas "no drena bien" y "la tierra no tiene el escudo de la vegetación al estar desnuda", concluye.