"La mente humana no sangra ni supura. Sus traumas tampoco aparecen en las radiografías. Por eso hay quien se toma a cachondeo, o como una excentricidad, la ansiedad y la depresión del prójimo. Esta semana hemos escuchado en sede judicial: "O me voy de España o me suicido". Dicho por quien puede pagarse todos los psicólogos que le recete el médico, sin esperar meses al de la Seguridad Social, ofende. Ofende a los que padecen alguna enfermedad mental y a los familiares de los que no pudieron más y acabaron con su vida. Bromas con el suicidio, ni una. Repugna esa banalización. Tanto como leer el 'whatsapp' de un imputado por corrupción a un presidente autonómico que después llegó a ministro: "Si lo consigues, me dejo violar por ti". El suicidio y la violación son traumas atroces." Conocemos la 'cara B' de la semana con Juan Carlos Soriano.