El Parlamento y los principales partidos de Irlanda del Norte han hecho un llamamiento a la moderación para intentar frenar la escalada de disturbios que llevan repitiéndose desde hace casi una semana entre decenas de personas y la policía y que este miércoles provocaron el incendio de un autobús. Los detenidos son adolescentes o postadolescentes que no vivieron el conflicto del Ulster y que ni siquiera habían nacido cuando se firmó el Acuerdo de Paz de Viernes Santo hace 23 años. Además de las tensiones comunitarias entre unionistas y separatistas que no han acabado de disiparse, los detonantes de los disturbios han sido, por un lado, que no se haya procesado a los que asistieron, rompiendo el confinamiento, a un funeral multitudinario por un miembro del IRA, el malestar que ha generado en una parte de los norirlandeses los controles impuestos en el mar de Irlanda tras el Brexit.