Dos días después la declaración oficial de la hambruna en Ciudad de Gaza y alrededores, han fallecido 16 palestinos por esta causa en el enclave. En el hospital Nasser en Jan Yunis se ha creado un departamento específico para la desnutrición, donde cada vez llegan más niños. La población está aguantando "mucho más de lo que debería haber aguantado nunca" denuncia Esperanza Santos, coordinadora de Emergencias de Médicos sin Fronteras en el informativo 14 horas Fin de Semana.
La cara más visible de la falta de alimentos son los niños pero no solo. Este sábado conocíamos la muerte de una niña de seis meses por desnutrición de la madre que no la pudo alimentar. "Esto es un problema porque genera muchas más complicaciones. Una mamá que durante el embarazo o en el momento de la lactancia materna está mal nutrida, está claro que es incapaz de nutrir a su bebé y es una de las consecuencias más claras que estamos viendo", dice Santos. Su dieta, basada en harinas y legumbres, se ha resentido con el bloqueo del gobierno israelí. "Cuando yo llegué hace tres semanas, que todavía estábamos en ese bloqueo absoluto, lo que echaban más de menos incluso era la harina", recuerda. El agua potable es insuficiente para toda la población, cuenta Santos, ya que las desalinizadoras requieren de un combustible que tampoco puede entrar en la Franja.
Denuncia que la evacuación forzosa de Ciudad de Gaza provocará una saturación de los hospitales que quedan en pie: "Todos los hospitales, incluso los hospitales de campaña que tanto Médicos Sin Fronteras como otras organizaciones tenemos, están más del 100% de su capacidad. Entonces, si a esto le añades que quieren desplazar a 800.000 personas aquí, no hay capacidad para asumirlo", lamenta.