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'Yuna', Ciencia Ficción que "intenta atrapar lo inexpresable"

  • Santiago García y Juaco Vizuete cuentan la relación de un astronauta y su androide de compañía
  • Una historia que cada lector debe interpretar a su manera

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Fragmento de la portada de 'Yuna'
Fragmento de la portada de 'Yuna'

Tras conseguir el último Premio Nacional de Cómic por Las Meninas (Astiberri), junto a Javier Olivares, Santiago García no ha parado. Hace poco publicaba el primer tomo del imprescindible ¡García! (Astiberri), con Luis Bustos, y el libro Cómics sensacionales (Larousse), en el que recomienda los tebeos que le han marcado. Y ahora se publica su nueva obra: Yuna (Astiberri), con otro dibujante de excepción: Juaco Vizuete (El resentido, El experimento).

Una interesante propuesta de ciencia ficción que nos plantea numerosas preguntas y nos hace reflexionar sobre temas tan universales como el amor, el sexo, la identidad, la soledad y la muerte; y otros mucho más abstractos que deberemos interpretar cada uno a nuestra manera. Y todo ello basándose en la historia de un solitario explorador espacial y su androide de compañía.

Un argumento que Santiago resume así: “Yuna cuenta la historia de una sonda espacial que tiene un encuentro imprevisto en el espacio profundo”.

“Los protagonistas principales –continúa el guionista- son Héctor, un investigador espacial, Yuna, su persona artificial de compañía, y Colosa, una entidad espacial que encuentran en su devenir cósmico. La relación que hay entre ellos es compleja y no quiero dar demasiadas explicaciones al respecto, pero a mí me gusta pensar que en última instancia viene resumida por la cita que cierra el libro: “Primero fabricamos las herramientas, luego ellas nos fabrican a nosotros”.

Viñeta de 'Yuna'
Viñeta de 'Yuna'

Viñeta de 'Yuna'

"No hay un mensaje que transmitir"

El astronauta y su androide están solos en el espacio profundo. “Puede que la soledad sí sea uno de los grandes temas de Yuna –confiesa Santiago-. Desde luego, es un cómic de ambientes solitarios y con muy pocos personajes, donde la inmensidad del espacio vacío creo que tiene un peso palpable”.

Preguntamos a Santiago si puede ser un avance de lo que nos espera en esta sociedad en la que cada vez hay menos relaciones interpersonales. “No creo que ahora nos cueste más comunicarnos que antes, al contrario. Creo precisamente que las nuevas formas de comunicación digital nos han vuelto más abiertos que nunca y han aumentado exponencialmente el número y la diversidad de nuestras relaciones”.

En cuanto a otros temas presentes en la obra, Santiago asegura que: “Yuna es un cómic en el que hemos querido llegar al grado máximo de sugerir sin decir, de intentar atrapar lo inexpresable, de modo que me resulta muy difícil tratar de deshacer ahora todo el trabajo dando unos temas cerrados como si estos fueran los que definen a Yuna. Realmente el esfuerzo que hemos hecho Juaco y yo ha sido por crear una materia historietística que nos desbordara, que tuviera el potencial de decir algo diferente a cada lector, y prefiero dejarlo así, en esa indefinición, antes que acotarlo. No hay un mensaje que transmitir”.

Portada de 'Yuna'
Portada de 'Yuna'

Portada de 'Yuna'

Por eso, el cómic nos plantea un montón de temas para los que ni siquiera sus autores tienen respuestas: “Efectivamente –asegura Santiago- son preguntas para las que no tengo respuesta, al menos de una forma expresa e intelectual. Entonces, para lo que nos sirve la ficción es para lanzarnos hasta la profundidad de esas cuestiones y dejar que se revelen de una forma no articulada, y con eso quizás esperar que podamos llegar a resolver incógnitas que son más grandes que nosotros mismos”.

“Si nosotros –continúa Santiago- nos limitáramos a decir lo que sabemos de la inteligencia artificial, el amor, el sexo, el cuerpo o la identidad, que son algunas de las cuestiones que se entrecruzan en Yuna, nos quedaríamos en un discurso limitado, porque limitado es nuestro conocimiento de esos temas. Sin embargo, lo que intentamos hacer con Yuna, y entiende que esto es una exploración privada también por nuestra parte, es acceder a través de sus viñetas a una sabiduría mayor que la que nosotros mismos tenemos”.

Página de 'Yuna'
Página de 'Yuna'

Página de 'Yuna'

Sus influencias

En cuanto a sus muchas influencias, Santiago nos comenta que: “En ciencia-ficción, que es el género al que pertenece Yuna, siempre he sido más aficionado al cine y el cómic que a la literatura. He leído poca literatura de ciencia-ficción, de modo que éste ha sido un género que siempre me ha llegado a través de las imágenes, y por eso Yuna se sostiene principalmente sobre las imágenes que Juaco ha sabido visualizar y crear con tantísimo talento”.

“Una de las claves que desde el principio nos planteamos, porque nos daba el tono estético y emocional que queríamos, fue Solaris, la película de Tarkovski. Yo no he leído la novela original de Lem, aunque Juaco sí, pero la película tiene una atmósfera muy especial de la que yo quería que nos impregnásemos en estas páginas. Luego, John Tones también me ha señalado la posible influencia de Event Horizon, que como él mismo la describe, es casi una exploitation de los 90 de Solaris, o su versión gore, y no lo niego porque de hecho es una película que he visto varias veces y que en su momento disfruté mucho, así que es posible que algo también se filtrara”.

“Aparte de eso –continúa Santiago-, diversas lecturas sobre inteligencia artificial, que es un tema que me interesa mucho, incluso en clásicos como La eva futura, una novela fascinante de Villiers de I’Isle Adam publicada a finales del XIX. En cuanto a Amanecer (F.W. Murnau, 1927), es una película que me gusta mucho y que creo que coincidía con Yuna en que cuenta una historia de amor muy íntima a través de un lenguaje muy simbolista y antinatural. Tiene un punto de cuento de hadas o fábula que también queríamos conseguir con Yuna”.

Página de 'Yuna'
Página de 'Yuna'

Página de 'Yuna'

"Un diálogo visual entre la carne y la máquina"

Una obra que, como el mismo Santiago confiesa, no habría sido posible sin los visionarios lápices de Juaco Vizcuete, que ha creado un mundo totalmente nuevo: “En Yuna –asegura el dibujante- he trabajado el aspecto de tres espacios diferenciados que dialogan entre si: El espacio estelar, los ambientes tecnológicos y robóticos y un tercer elemento que casi considero otro decorado más, el espacio del cuerpo, el desnudo”.

“Para resolver los paisajes estelares –continúa- utilicé una gran serie de fotografías de archivo que retoqué y distorsioné. Quería obtener la mayor cantidad de planos de profundidad, para que la vista se perdiera hacia el interior de las galaxias y los personajes y sus pasiones quedaran en una posición muy relativa al lado de la inmensidad del cosmos”.

“En cuanto a los decorados tecnológicos, que en la historia se resumen en la sonda espacial y Colosa (la gran entidad que los protagonistas encuentran en su peripecia), me dejé guiar por una idea personal acerca de la tecnología. Imaginé una inteligencia artificial tan desarrollada que casi fuese capaz de crecer y moverse por sí misma, escapando al control del hombre. Una materia robótica que estuviese al filo de obtener toda la autonomía y variedad de formas de la materia orgánica”.

“Por último –añade Juaco-, al cuerpo humano le prestamos mucha atención en cuanto arranca la historia, presentando a los personajes desnudos en la primera escena, para que contrastara el aspecto de la piel con el interior, en principio más "frío" de la nave espacial. En Yuna hay un diálogo visual entre la carne y la máquina, obviamente, puesto que la historia trata de encuentros entre humanos y robots”.

Página de 'Yuna'
Página de 'Yuna'

Página de 'Yuna'

Menos es más

Demostrando que menos es más, Juaco ha creado un mundo tan simple como visualmente atractivo, en el que la figura humana cobra especial protagonismo: “Por un lado, se debe a que las ideas y los conceptos que barajamos Santiago y yo en la historia son bastante abstractos y temía que un exceso de representación restara fuerza a cualquier sugerencia que fuésemos capaces de transmitir”.

“En la ciencia ficción, digamos, comercial, los creadores se empeñan en plasmar entornos muy verosímiles y en situar al público en mundos muy precisos. Y con este énfasis buscan conseguir que lo que suceda en la historia parezca "real". A nosotros, por el contrario, y en sintonía con otro tipo de ciencia ficción, nos interesaba limitar ese efecto para potenciar la parte de fábula o de cuento alegórico que, como dice Santiago, respira Yuna”.

“Además –continúa Juaco- esta sobriedad también vuelca la atención del lector en los protagonistas. Querríamos que éste se sintiese muy cercano a ellos, a pesar de que no sean el ejemplo de pareja perfecta o, precisamente, debido a ello. Ninguno de los dos actúa finalmente de acuerdo con las reglas y los compromisos normales. Viven una historia de amour fou”.

Página de 'Yuna'
Página de 'Yuna'

Página de 'Yuna'

Tecnología inspirada en la naturaleza

Una de las cosas más curiosas es que Juaco se inspira en la naturaleza para diseñar los escenarios y la tecnología futurista: “Sí, en la naturaleza y en algunos arquitectos o diseñadores que trabajan formas orgánicas. Las salas de las grandes naves espaciales del cómic son catedrales biotecnológicas, llenas de columnas irregulares diferentes entre si, y el conjunto aparenta el diseño de las conexiones neuronales de un cerebro, por ejemplo. Para dibujar los conductos por los que se mueven los personajes pensé en esfínteres o arterias y otras salas son, digamos, úteros...”

“También me interesaba, como comentaba antes, que las formas tecnológicas parecieran crecer por si mismas, casi sin la vigilancia del ser humano. Que el hombre pudiese haber creado una forma de tecnología que creciera orgánicamente como las plantas a partir de una primera intervención humana. Para esto miré fotografías o traté de imaginar elementos naturales tales como líquenes, etc”.

Página de 'Yuna'
Página de 'Yuna'

Página de 'Yuna'

En el espacio no hay gritos pero sí onomatopeyas

En el vacío del espacio no se transmite el sonido (aunque el cine nos haga suponer lo contrario), pero sí pueden verse las fabulosas onomatopeyas diseñadas por Juaco: “El sonido tiene un papel primordial en nuestra historia, desde el mismo guión. Estoy bastante seguro de que Santiago, a falta de concretar algunas imágenes o espacios en su mente mientras escribía (tarea que me encomendaba a mi como dibujante, lógicamente), "oía" una multitud de ruidos que producían las máquinas, resonando en las salas de las naves espaciales en las que sucede la aventura. Y el libreto de Yuna, por lo tanto, está maravillosamente lleno de onomatopeyas”.

“Yo disfrutaba mucho dándoles su aspecto visual definitivo –continua Juaco-, jugando con la rotulación y las formas. Hasta que llegó un punto en el que propuse que, en una escena culminante del cómic, las utilizáramos como parte importante de la acción. Planteé que Colosa se sirviera del sonido como mecanismo de defensa, propulsándolo a modo de arma en lugar de lanzar los típicos rayos de luz láser o elemento similar. Y este pretexto argumental sirvió para que la representación del sonido se convirtiese ahí en el elemento protagonista. Pasó de ser un elemento diegético (de alguna manera, situado "fuera" de la acción) a compartir una cualidad física con el resto del dibujo y... concretando, las onomatopeyas golpearon directamente a otros personajes o naves”.

Viñetas de 'Yuna'
Viñetas de 'Yuna'

Viñetas de 'Yuna'

El color es la fotografía de este cómic

Destaca también su excepcional manejo de una muy limitada gama de colores: “El color interesaba en Yuna como elemento ambiental –nos confiesa Juaco-. La "fotografía" de nuestro cómic, por llamarla así, quiere potenciar la parte sutil y abstracta de la trama y para eso el color, las texturas y los sombreados debían ser graduados y un poco vaporosos”.

Escogí dos tintas, roja y verde/gris, para conseguir contrastes y cubrir el espectro de cosas que queríamos representar, ante todo la piel humana y la "piel" mecánica. Y enseguida Santiago me hizo notar la potencia que tenía esta elección como símbolo: finalmente en Yuna los elementos mecánicos están representados en gris verde y los humanos en rojo/rosa. Y cuando ambos mundos se encuentran se mezclan ambas tintas en una gama de sepias y marrones, por lo general”.

Página de 'Yuna'
Página de 'Yuna'

Página de 'Yuna'

Sus proyectos

El enorme talento derrochado en este cómic nos hace pensar que sus responsables estarán agotados, pero ya dan vueltas a nuevos proyectos: “De momento, descansar. De verdad, es lo que más necesito ahora mismo –asegura Santiago-. Aunque mentiría si no te dijera que ya estoy empezando a cocer algunos nuevos proyectos. Es terrible, estoy deseando descansar y a la vez estoy deseando ponerme a escribir otra vez y volver a meterme en faena. Desde un punto de vista editorial, en los primeros meses de 2016 aparecerá el segundo tomo de ¡García!, en el que Luis Bustos y yo ponemos el cierre a nuestra odisea político-heroica de la España contemporánea”.

En cuanto a Juaco: “A falta de concretar algún proyecto de envergadura para libro, no quiero dejar de dibujar historias cortas. Actualmente me encargo de una página por número de la revista Mongolia, con guión de Jorge Riera, con las aventuras del personaje Putokrío. Y estoy realizando historias cortas de terror y fantásticas. Una apareció en la antología de cómics españoles que editó Astiberri, Panorama, otra, con guión de Vicente Navarro, aparecerá en la revista Chutulu... Quiero seguir haciendo este tipo de trabajos hasta que le llegue el turno a algo más grande porque me mantienen activo en retos puntuales que es estimulante resolver”.

Juaco Vizuete y Santiago García
Juaco Vizuete y Santiago García

Juaco Vizuete y Santiago García