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Ni chismorrear, ni regoldar, son algunos hábitos que La Toba lleva a sus ordenanzas

  • El municipio de 115 vecinos reconoce por ley las buenas maneras
  • La normativa está en vigor desde el 10 de marzo
  • Su alcalde de IU repite mandato al frente del consistorio

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La picota de La Toba (Guadalajara)
La picota de La Toba (Guadalajara)

Las buenas maneras y el civismo han encontrado su custodia en el corazón de Guadalajara. El Ayuntamiento de La Toba, con 115 vecinos, arrancó 2012 estrenando ordenanzas municipales. Tan normales como las de cualquier otro municipio, sino fuera porque al texto se le ha añadido un "Plan de promoción de hábitos de cortesía y de valores y habilidades sociales", entre las que se incluyen recomendaciones tan poco administrativas como "dedicar un tiempo a charlar con nuestros abuelos".

Estos hábitos están incluidos en una disposición adicional, no son norma, pero si es un corpus que servirá para saldar un multa o sanción económica, según dice a RTVE.es su alcalde, Julián Atienza García. El regidor asegura que "no es un tema para tomarse a broma y que es un compendio de normas mínimas de urbanidad que se van perdiendo y que no se deberían olvidar".

Demostrar que conoces estos buenos hábitos en un examen o prueba puede compensar una multa por una infracción contra las ordenanzas, algo a lo que todavía no se ha tenido que enfrentar ningún vecino. Según el alcalde "sería un poco vergonzoso llegar a este punto, pero tampoco queremos que sancionar infracciones sea visto como algo recaudatorio".

Son 42 preceptos en total, acompañados cada uno de ellos de su función. Así el hábito número 32 incluye: "no ofrecer tabaco, alcohol o cualquier otro elemento adictivo a quien esta tratando de dejarlo". La función es el "respeto a la voluntad y salud del otro. Apoyo a las debilidades ajenas"

Normas de siempre

Normas de civismo como no hablar con la boca llena, no beber a morro, saludar al entrar un espacio pequeño, no escupir en público, devolver los objetos perdidos son códigos compartidos en nuestra sociedad. Llaman más la atención algunas normas como "No inventar ni propagar falsos rumores", "Si alguien te invita, devolver la invitación. No ser gorrones".

Julián Atienza, su alcalde en dos legislaturas por Izquierda Unida, firmó la ordenanza que entró en vigor el pasado 10 de marzo, un día después de que se publicara en el Boletín Oficial Provincial de Guadalajara. Asegura que no es el primer municipio que las incluye y que de hecho muchas de estas normas son compendio de lo incluido por otros ayuntamientos como el de Cuenca o Mota del Cuervo.

Este plan de promoción de los hábitos de cortesía incluye normas en el orden de lo que podríamos llamar ética o moral, como "ayudar al que lo necesita", o "no revelar secretos o situaciones íntimas sin el consentimiento de los afectados".

"Decir las quejas a las otras personas solo en el momento y situación oportuna y de una forma adecuada y respestuosa. No confundir impertinencia con sinceridad"; "no burlarse ni ridiculizar defectos físicos o psíquicos de los otros"; "No dar la espalda, ni exlcuir con la mirada o el gesto a nadie del grupo con quienes estemos conversando", son algunos otros de los recogidos en la ordenanza.

Otras normas se ciñen a entornos tan íntimos como la mesa. Así, se exige no comer con ansia, no chuparse los dedos o no ir a por la pieza más apetecible, para evitar provocar asco o incluso "homenajear el fruto del trabajo".

Educación para la ciudadanía

Este municipio de la Sierra Norte de Guadalajara ha tenido una población más o menos constante de 500 habitantes hasta 1960, cuando la población buscó trabajo o en Guadalajara a 48 kilómetros desde La Toba o en Madrid, a 100.

Tras el éxodo, lo población apenas ha superado el centenar de vecinos, con una media de edad muy avanzada. Quizá ellos sean los que sepan que si en la ordenanza se estipula que es de mal gusto "regoldar" se están refiriendo a"eructar".

Su joven alcalde, licenciado en Ciencias Políticas, espera que estas normas sean compartidas por todos en una ordenanza que ha sido asumida con "normalidad" por sus vecinos. Sus pocos jóvenes, que estudian en poblaciones cercanas, quizá no hayan vivido en sus casas estas enseñanzas, como era tradición.

El regidor de La Toba cree que asignaturas como Educación para la Ciudadania deberían haber cubierto este espacio. Y si no, ahí están la ordenanzas de este centenario municipio, que exhibe en su casco una de las picotas mejor conservadas de la región.