Detenido el presunto asesino de la mujer degollada en Palma de Mallorca

• El marido ha sido detenido por la Policía Local de Sant Lloren des Cardessar
• Juan José P.P., de 53 años, sufre una enfermedad mental

La Policía Local de Sant Lloren des Cardessar (Mallorca) detuvo la noche del viernes, sobre las 21.00 horas, a Juan José P.P., de 53 años, presunto autor del homicidio de Juana María Rebassa, de 40 años y de nacionalidad española, quien fue hallada muerta con heridas producidas por arma blanca en su domicilio del barrio palmesano del Camp Redó.

Según informó la Jefatura de Policía de Baleares en un comunicado, desde primeras horas de la tarde del viernes se intensificó la búsqueda por este municipio mallorquín al tener conocimiento de que investigadores de que Juan José P.P frecuentaba la zona, y, por ello, repartieron fotografías a la Guardia Civil y a las Policías Locales.

En concreto, la detención se produjo en la carretera de Sant Lloren a Portocristo y la Policía Local entregó al presunto asesino a la Guardia Civil, y, a su vez, ésta al Cuerpo Nacional de Policía, quien lo trasladó a la Jefatura Superior de Policía en Palma para su interrogatorio e instrucción de las diligencias pertinentes, antes de su puesta a disposición judicial.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, la Policía Nacional trabajaba con la hipótesis de que el hombre, que sufre una enfermedad mental por la que estuvo ingresado varios años en un hospital psiquiátrico, acabó con la vida de su mujer en el domicilio que ambos compartían en el número 17 de la calle San José de la Montaña, de Palma.

Las citadas fuentes revelaron que cuando los agentes llegaron a la vivienda, alertados por un familiar que no había podido comunicarse en las últimas horas con la mujer, detectaron un fuerte olor a gas, por lo que no se descarta que el presunto asesino intentara suicidarse y, al no lograrlo, inició la huida para evitar ser  detenido.

Otras fuentes policiales revelaron que la mujer no  había presentado ninguna denuncia por malos tratos contra su marido, con quien desde hace años vivía en un piso tutelado por un familiar que ejercía de asistente social, quien fue precisamente el que dio aviso a la Policía Nacional tras haber estado llamando  infructuosamente a la vivienda sin recibir contestación alguna.