Los ciudadanos del reino están deseando que llegue el Festival de la cosecha de dulzanas, cuando los árboles cambian de color y se duermen, permitiendo al granjero Mosser recoger sus deliciosos frutos. Todo lo que necesitan es que Tristán Tristón traiga las nubes oscuras y el clima otoñal.

Todo el mundo conoce la rima del rey Arcoíris: "Nunca comas un dulce tramposo porque luego no será para nada sabroso". Pero cuando un yeti coge uno de los dulces tramposo del Día de la Calabaza de Bartleby y se lo come, se transforma en un verdeaullador y gasta terribles bromas a los ciudadanos.

Mientras hacen un picnic con Urg, Snik y los trillizos en el bosque Infinito, Vera y Bartleby se sorprenden al descubrir el "Gran Palo Rascador del bosque Infinito", y más aún más al descubrir que tanto los Yetis rojos como los Yetis azules lo quieren y ninguno está dispuesto a compartirlo.

Vera y Bartleby están emocionados por visitar el manantial Chapoteo con la familia Yeti, pero un accidente con un géiser hace que el cercano volcán Monte Resoplón entre en erupción. Mientras la lava caliente amenaza el bosque Infinito y atrapa a Bartleby y a los yetis, Vera debe intervenir.

Cuando Vera y Bartleby ven un pajarillo en el bosque, lo siguen hasta la casa de Urg y Snik, y descubren que los Yetis van a tener un bebé: ¡el primer bebé Yeti en el Reino Del Arcoíris en 1.000 años! Vera, emocionada, se lo cuenta a Grizelda, que a su vez se lo cuenta a todo el mundo.

Vera, Bartleby y Grizelda están encantados de que les pidan que cuiden a los trillizos yeti durante un día. Se sienten preparados para el trabajo: Bartleby ha traído sus juguetes y Grizelda tiene su libro "Cómo criar a un Frookie".

Vera está preparada para celebrar la mejor fiesta de pijamas de la historia, con juegos, aperitivos y un delicioso desayuno de tortitas de bayas ñamñam por la mañana.

Vera hiere accidentalmente los sentimientos de Cúmulo mientras construye la atracción de un barco flotante para los ciudadanos del Reino del Arcoíris. Cúmulo piensa que Vera no cuenta con él para ayudarle y desaparece tan entristecido que llora y se empequeñece cada vez más.

Vera y Bartleby ayudan al Rey Arcoíris a hornear unos pasteles de bayas ñamñam, pero la cesta de entrega de bayas en la puerta está vacía. Hay un ladrón de bayas suelto. Vera se ofrece a localizar al culpable y ella y Bartleby se convierten en detectives en busca de pistas.

Zee llama a Vera para pedirle ayuda: Esfumín, el deseo desvanecedor, ha hecho desaparecer accidentalmente cosas en el Árbol de los Deseos porque no ha aprendido a controlar sus poderes y ha huído asustado. Vera le asegura que ayudará a traer al pobre deseo a casa.

Es el festival de las luces del reino del Arcoíris, pero la música que toca el DJ Bingo Bango está perturbando a una familia de globos de cielo que está volando sobre la ciudad. En lugar de emigrar hacia su hogar en el frío norte, las criaturas han dado la vuelta y se dirigen en dirección contraria.

El rey Arcoíris tiene achistitis y, con cada estornudo, las cosas del reino cambian de color. La única cura es hacerle cosquillas con una pluma del raro pájaro Hino Tari, cuyo nido está en la cima del monte Superalto.

Vera y Bartleby están disfrutando de un día en la playa cuando los globos de mar comienzan a varar debido al exceso de calor del agua del mar. La antigua Mar Viviente le dice a Vera que su preciada familia de estrellas heladas que mantienen el agua fría ha desaparecido.

Vera y Bartleby están disfrutando del aire libre con Grizelda y Frookie cuando un Troll los espía y trama conseguir la ayuda de Frookie para encontrar su tesoro perdido. El Troll lleva a Frookie a un laberinto gigante en el bosque. Vera, Grizelda y Bartleby se enfrentan al Troll.

Vera y Bartleby desentierran un hermoso cristal que, al frotarlo, emite rayos que cambian los objetos a los que se aplica el rayo. Apodado "el Cambiatón", el cristal acaba cambiando los cuerpos de Vera y Bartleby, ¡y no pueden averiguar cómo hacer que los vuelva a cambiar!

La Reina del Día y la Reina de la Noche llegan de visita. En una discusión amistosa sobre qué hora del día es mejor, las reinas pegan accidentalmente el sol y la luna. Ahora la mitad del reino está siempre soleado, y la otra mitad es siempre de noche.

Es el Festival Divertilloso y el Rey Arcoíris muestra a Vera y Bartleby un invitado singular: un huevo de pájaro Hino Tari. Vera se ofrece a cuidar del huevo mientras el rey atiende a sus múltiples compromisos. Para su sorpresa, el huevo eclosiona y el pollito de Hino Tari empieza a besar a la gente.

Vera se lleva todos los elogios tras ayudar a su amiga, lo que despierta los celos de Grizelda.

Las laboriosas criaturas conocidas como Pequeños Ayudantes se vuelven demasiado serviciales cuando la gente empieza a tenerlos como mascotas. Ahora depende de Vera restaurar el orden en el Reino del Arcoíris.

El Rey Arcoíris vuela a lo profundo de la cueva del Corazón de los Deseos, donde crecen los deseos, para poder invitar a algunos nuevos deseos a vivir en el Árbol de los Deseos. Pero cuando el Rey tiene problemas en la parte más profunda de la cueva, les envía un mensaje pidiendo ayuda.

Cuando el afán de Grizelda por hacer que su castillo brille con cristales provoca que su estructura se hunda, Vera y Bartleby deben salvar el hogar de los grizmos bajo el castillo que se derrumba.

Vera sustituye al Rey Arcoíris durante un día y se encuentra con un difícil problema que resolver: ¡detener el olor de una gran y maloliente mascota! Por lo que Vera tendrá que visitar a Zee en el Árbol de los Deseos para que le ayude a detener ese desagradable olor.

Es el Gran Rally Arcoíris, una competición amistosa de todo el reino, pero Grizelda está tan concentrada en ganar que pone en problemas a los demás corredores. Vera debe ayudar a los otros corredores y mostrarle a Grizelda lo que son las carreras en realidad.

Zee enseña a Vera y a Bartleby cómo trabaja en el Árbol de los Deseos, pero Bartleby empieza a jugar con la varita imán de Zee y accidentalmente se carga con su fuerza magnética. Bartleby no menciona lo sucedido, pero cuando vuelve a casa con Vera todas las cosas empiezan a pegarse a él.

El Rey Arco Iris le pide a Vera que haga de guardián del castillo mientras él no está, y que cuide de su flor mágica, la Flowerus Magnificus, pero no deben tocarla. Grizelda le pregunta a Vera si también puede vigilar a su perro, Frookie, y por supuesto Vera acepta.

Vera ha invitado al DJ Bingo Bango a tocar en la Fiesta de baile Supermegachula del Rey Arcoíris en el Colorseo. Pero de camino a Ciudad Arcoíris, Grizelda desvía a Bingo Bango para que le ayude con su propia rutina de baile.

Vera, Grizelda, Frookie, Bartleby y Zee van a la playa a celebrar el Día de la Amistad. Cuando Grizelda decide ir a recoger conchas, se encuentra cara a cara con un pinzón gigante mágico, ¡que la convierte en sirena! Grizelda sigue al pinzón gigante de vuelta a su cueva y hace un nuevo amigo.

Una vez al año el Arcoíris Infinito toca tierra en el reino del Arcoíris y los ciudadanos lo celebran. El rey del Arcoíris cuenta a Vera y Bartleby que su amiga Procastina, la gran exploradora, fue a intentar encontrar un raro instrumento musical al final del Arcoíris y nunca regresó.

A todos los habitantes del reino del Arcoíris les encanta celebrar el Día del Yujihuevi escuchando la historia del mágico Yujinejito e intercambiando yujihuevis bellamente pintados. Pero cuando el yujihuevi gigante de Bartleby desaparece, las pistas le hacen creer que ha sido robado por un monstruo.

Vera debe impedir que una serie de repentinos géiseres de agua inunden el dojo del Cinturón negro en el bosque Interminable, donde los Gatinati están entrenando a Bartleby para que consiga su cinturón rojo. Para ello necesita la ayuda del Árbol de los deseos.

Al organizar una fiesta de sorbos y mordisquitos para el rey Arcoíris, Vera y Bartleby visitan las islas del Valle Granja Feliz para conseguir un zumo de narándanos recién exprimido hecho con musgo de narándanos. Cuando Bartleby descubre lo suave que es el musgo, se lleva a casa un trozo en secreto.

Grizelda está decidida a ganar el Lazo del sol en la exposición Inventor Agitador de este año, así que hace que sus Grizmos creen una máquina llamada "Bling bling rebotador". Los juguetes creados con esta máquina son un gran éxito, pero tienen unos efectos secundarios inesperados.

¡Es el Día del Corazón Feliz y todos están emocionados por el día más feliz del año! Vera y Bartleby lo celebran compartiendo corazones felices con todos los habitantes del reino, incluso con Tristán Tristón, que nunca participa en esta celebración.

Bartleby le dice a Vera que los planes para su celebración especial de cumpleaños están bajo control, pero las cosas se descontrolan rápidamente cuando pone a Grizelda a cargo del pastel y a los Yetis de la decoración. Pronto, todo el reino del Arcoíris se convierte en un caos.