(Música)

-# En un árbol del Castañar... -# ¡Edu!

-# Viven con su dulce papá. -# ¡Lucy!

-# Les encanta el bosque explorar. -# ¡Muy bien!

-# Y con sus amigos jugar. - # ¡Yupi!

-# Son Edu y Lucy. Son Edu y Lucy.

-# De aventuras siempre se van. -# Son Edu y Lucy. Son Edu y Lucy.

-# La naturaleza es su hogar. #

"EDU Y LUCY"

"La criatura fantástica."

(Música)

Qué asco.

Ya está, así dejaréis de comeros nuestras pobres lechugas.

¿A dónde las llevamos? Al arbusto, ahí.

Tendrán suficiente comida para crecer y convertirse

en preciosas mariposas. Me muero por verlo.

¡Hora de la merienda!

Galletitas para todos.

Oh, ¿qué hacéis con esas orugas? Vamos a llevarlas lejos de aquí

para que no se coman las lechugas porque son pequeñitas,

pero su apetito es terrible. (RÍE)

Hacéis un esfuerzo inútil. Para empezar, tienen derecho

a estar aquí, pero, sobre todo, cada noche...

Una criatura fantástica viene a limpiar el huerto.

¿Eh? ¿Fantástica?

Fantástica, misteriosa...

Misteriosa o no, ha tenido que dejar huellas

de su paso. Oh, no creo.

Esa criatura pasa desapercibida a pesar de su enorme voz.

¿Podemos venir a verla esta noche?

Podríamos acostarnos un poco más tarde.

Sí.

Me encantaría deciros que sí pero el problema es

que viene muy tarde, ya estaréis en la cama.

Quizá en otra ocasión. Vamos, ¿hacemos la sopa?

# Somos tres personas # para hacer la sopa.

# Solo unas zanahorias llevará. #

(TARAREA)

¡Lo tengo!

La criatura fantástica es un chochín común.

¿Te acuerdas del pájaro marrón que vimos la última vez?

Se alimenta de orugas e incluso de ranas pequeñas,

así que debe tener una boca grande. Oh...

¿Ah, sí? A ver.

No puede ser él, vive de día, no de noche.

Yo sí sé qué es.

Es una criatura muy, muy fea y huele tan mal

que las orugas tienen que huir.

¡Oh!

He olvidado cómo se llama. ¿Es realmente fea y huele supermal?

Oh, sí. Fatal.

Yo lo sé, es una mofeta.

¿Qué dices? Una mofeta es una monada.

¡Oh! Ya lo sé, ya me acuerdo, se llama...

¡Edu! ¿Eh?

(RÍEN)

-Yo conozco una criatura fantástica.

Se llama Milbabas.

-(AMBOS) ¿Milbabas? -(ASIENTE)

Cuenta la leyenda que esa bestia maligna

merodea por la noche. Se la reconoce por sus ojos brillantes

y su canto agudo.

Si Milbabas ve a un niño, se acabó.

Lo convierte en un horrible sapo baboso.

¡Uf!

Solo es una historia para dar miedo a los niños.

Yo no quiero convertirme en un sapo baboso.

No te preocupes, no es cierto, ¿verdad, Hugo?

(RÍE) ¿Quién sabe?

(RÍE)

Bueno, me marcho a dormir. ¡Buenas noches!

Venga, dínoslo. ¿Qué es?

Lo mejor sería que lo vierais en la vida real,

porque no tardará en llegar.

¿Eh? ¡Vayamos a verlo!

Estoy demasiado cansado y no creo que os atrevierais

a salir sin mí.

(AMBOS) Oh...

Oh, bueno, hora de acostarse, a dormir.

(Música)

Tenemos que encontrar cómo es esa criatura esta noche.

Operación huerto. Yo voy con vosotros.

¿Ya no tienes miedo de que Milbabas te convierta en un sapo baboso?

Para nada.

Muy bien, iremos los tres.

Necesitamos linterna, manta y botella de agua.

Pero todo eso está en la cocina y tenemos que evitar

que papá sospeche nada.

(TARAREA)

Papá, he perdido un calcetín en mi cama,

puedo coger la linterna para buscarlo?

Oh, por supuesto.

Si es verdad que está en la cama, hay mucha oscuridad.

Gracias, papá.

(JADEA)

Misión cumplida, ha sido superfácil.

Te toca. (TRAGA SALIVA)

Oh... Anoche pase mucho frío.

¿puedo coger una manta más para dormir?

(ríe) Claro, no quiero que te pongas enfermo esta noche.

(RÍE)

(RÍE) Me toca.

Oh... Madre mía.

¿Qué ocurre, mi zanahorita?

Quiere cepillarme los dientes y no encuentro mi cantimplora.

Toma esta.

Gracias, Oswaldo.

Hoy estoy realmente agotado.

Voy a dormir como un bebé.

(RONCA)

(RÍEN)

¿Eh?

Oh...

(RÍEN)

Milbabas, tu amiga Lucy está al llegar.

Además de su enorme boca,

seguro que la criatura también tiene unos horribles ojos saltones.

Y es toda viscosa.

Y tiene granos grandes y feos.

(TODOS) ¡Oh!

(GRITAN)

No es nada.

No estamos acostumbrados a los ruidos de la noche.

(GRITAN)

¿Qué ha sido eso?

(IMITA UNA A UNA CRIATURA)

Debe haber sido un búho grande.

Venga, vamos.

(RÍE)

(JADEA)

Vamos, ven.

Yo me quedaré cerca de las lechugas con la linterna

y cuando llegue la criatura, la iluminaré.

Vale. Nosotros nos esconderemos ahí,

así si llega por este lado te avisaremos.

(RÍE)

(REFUNFUÑA)

(RÍE)

¿Eh?

¡Ay!

(GRITA) (GRITA)

Deja de iluminar todo el tiempo, vas a asustar a la criatura.

Oh... Di mejor que eres tú quien tiene miedo.

(RÍE)

(BOSTEZA)

(RÍEN)

(Sapo)

¿Un sapo?

¿Qué haces ahí? ¡Ah!

(RÍE)

Vaya, es preciosa.

Es una esfinge de la muerte africana.

(GRITA)

¡El Milbabas, socorro!

¿Dónde estás?

(RÍE)

¿Estás aquí?

(GRITAN)

Oh, no. ¡Lucy!

Milbabas la ha convertido en sapo.

(RÍEN)

¿Y si Milbabas sigue ahí? Tenemos que escondernos deprisa.

(SAPO) (GRITA)

No, Lucy, no te comas eso.

Madre mía.

Parece que va a explotar.

Vamos a ver. (GRITAN)

¿Por qué molestáis a Sapoto?

Qué va, es Lucy.

Milbabas la ha convertido en sapo.

Lucy os ha gastado una broma, está escondida ahí.

(RÍE)

Ahora nos toca gastársela a ella.

(RÍEN)

¿Cómo?

¿Milbabas ha transformado a Lucy?

(LLORA)

Es horrible. (RÍE)

Vamos a casa a buscar una caja para llevar

a mi pobre nutria a un lugar seguro.

Era una broma, os he engañado.

¿Eh?

¿Papá?

¿Edu?

¿Mitzi?

(RÍEN)

(GRITAN)

(RÍE) Me habéis engañado,

pero yo también os he engañado a vosotros con mi sapo maléfico.

¿Cómo que sapo maléfico? Sapoto es encantador.

Y además, la criatura fantástica es él.

¿Eh? Sí, es él quien se come las orugas.

¿Por qué se ha hinchado antes?

Se sentía amenazado.

Al hincharse intenta parecer más grande

para impresionar a los que le molestan.

Venga, llevémosle con las lechugas.

Buen provecho.

Eh, pero si Sapoto se come a todas las orugas,

ninguna se convertirá en una preciosa mariposa.

Hay muchas que se le escapan.

Y que siguen comiendo tus lechugas.

Eso es. En el huerto, como todo el bosque,

todo el mundo tiene su sitio.

Menos vosotros. Vuestro sitio está en la cama.

(RÍEN)